El presidente del BCE, Jean Claude Trichet, pide cautela y advierte de que la institución vigilará “muy estrechamente” el desarrollo de los acontecimientos y su influencia en la economía
Agencias.
El Banco Central Europeo ha decidido este jueves en la reunión que ha celebrado en Viena mantener los tipos de interés en el 4%, tal y como anticipaban tanto mercados como los analistas. La entidad, por tanto, ha decidido dejar el precio del dinero inalterado de momento aunque su presidente, Jean Claude Trichet, ha destacado que las recientes dificultades en los mercados financieros han incrementado la incertidumbre
Trichet ha advertido también de que la institución vigilará “muy estrechamente” el desarrollo de los acontecimientos y su influencia en la economía, lo que hace pensar en futuras subidas de los tipos de interés. El presidente de la entidad explicó, en la rueda de prensa posterior a la reunión del Comité de Política Monetaria del banco celebrada en Viena, que el BCE está preparado para actuar de “manera oportuna” y contrarrestar los riesgos al alza que aparecen a medio plazo sobre la estabilidad de precios.
Mantener la cautela
Asimismo, el presidente del instituto emisor europeo advirtió de la necesidad de continuar recopilando información y de mantener la cautela a la hora de valorar el desarrollo de los recientes acontecimientos y el impacto de la volatilidad de los mercados en la economía.
El repunte de la inflación en la UE, que avanzó en septiembre hasta el 2,1% -superando el objetivo del 2% marcado por el BCE- junto con la influencia en Europa de la crisis ‘suprime’ norteamericana y los máximos del euro – que ayer marcó los 1,413 dólares- hacen que el BCE haya decidido mantener los tipos instaurando una política de prudencia ante la evolución de estos y otros factores. El banco europeo ha elevado los tipos ocho veces entre diciembre de 2005 y junio de este año.
Más neutral, pero vigilante
A pesar de que Trichet ha vuelto a pronunciar las palabras “estrecha vigilancia”, que casi por norma conllevaban una futura subida de tipos de interés, también se ha mostrado cauto a la hora de realizar futuros movimientos en el precio del dinero, por lo que el BCE se agarra a la cautela y se coloca en una posición cercana a lo neutral, a pesar de amenazar con realizar los cambios necesarios cuando así lo estime conveniente.
Según el economista de Citibank José Alzola, Trichet habría “rebajado su retórica” en septiembre, aunque continúa “vigilante” ya que continúan los riesgos de un repunte d el ainflación. El BCE, en definitiva, inenta “ganar tiempo” para intentar conocer el impacto de las turbulencias hipotecarias que han sufrido los mercados durante este verano.