Según Alan Greenspan, los modelos de previsión económica son deficientes. En un artículo publicado por Expansión (18-03-08), bajo el epígrafe: reflexiones sobre la crisis, el ex-presidente de la Fed opina que los beneficios de la diversificación en los modelos de previsión son indiscutibles pero deficientes en su estructura porque falta la variable explicativa que recoge los movimientos que van de la euforia al pánico y que se repiten generación tras generación sin que haya un proceso de aprendizaje.
Añade, que por ello nunca seremos capaces de anticiparnos a todas las discontinuidades de los mercados financieros, constituyendo por tanto un factor sorpresa. Los periodos de euforia son difíciles de contener hasta que termina el proceso especulativo y por tanto son impredecibles. Cuando se producen los errores se desata el pánico y los mercados reaccionan bruscamente. Probablemente en estos casos ni las opciones son tan buenas cuando hay fuertes subidas ni tan malas cuando se hunden.Como admiradores de Alan Greenspan, al que consideramos junto con Joseph Eugene Stiglitz, Noam Chomsky y Warren E. Buffett, una de las mentes más preclaras, en economía, de nuestros tiempos, nos sentimos reconfortados.
Lo que afirma Greenspan es algo que hemos podido constatar por experiencia y sobre lo que llevamos años trabajando.
Las modestas contribuciones aparecidas recientemente: “Factores comúnmente olvidados en la predicción por fundamentales de la evolución de los índices bursátiles” y “Sobre la importancia de prevenir que el pánico se adueñe de los mercados”, son buena muestra de esa preocupación.
El tema, como queda reflejado en ellos, es ciertamente complejo, porque el cerebro humano es una máquina maravillosa, resultado de muchos milenios de evolución de la especie. Además el sistema límbico es una capa intermedia, de más antigüedad que las funciones superiores de la Corteza Cerebral.
El estudio del sistema emocional, por parte de las funciones superiores del razonamiento, es en nuestra opinión un tema bastante MENOS complejo que el de la interpretación científica del pensamiento consciente, al que se han dedicado enormes esfuerzos, NO estando el tema aún suficientemente maduro para poder dar frutos.
Con el enorme respeto que nos merece, somos más optimistas que Alan Greenspan. Los esfuerzos en este campo, se multiplicarán por sus enormes repercusiones, no restringidas al área de la economía.
En un futuro no muy lejano, modelos que incorporen probabilidades asociadas a factores psicológicos, SERÁN LA NORMA y no una excepción, como lo son ahora nuestros incipientes y rudimentarios prototipos.
Y estamos firmemente convencidos que serán capaces de predecir y prevenir una gran variedad de situaciones, evitando muchos cataclismos.
Macrons analista Macro de BolsaGeneral.com