Los empresarios andaluces tienen en el objetivo a Popular, Banesto y Bankinter
Publicado el 19/05/2007, por Amaya Guillermo
El grupo empresarial de Andalucía, dispuesto a invertir 15.000 millones de euros en la adquisición de un banco con presencia nacional, tiene tres bancos españoles y el portugués Espírito Santo en el punto de mira.
El proyecto de varias familias de Andalucía de crear un banco con la identidad de la región va tomando forma y altura con los nombres de las entidades con las que quieren entablar conversaciones. Banco Popular, Banesto, Bankinter y el portugués Banco Espírito Santo están en el punto de mira de los 27 empresarios andaluces que prevén invertir 15.000 millones de euros en la adquisición de un banco con presencia nacional, como adelantó EXPANSIÓN el pasado 4 de mayo.
Fuentes cercanas al grupo empresarial aseguran que la sociedad gestora que han creado para llevar a cabo la operación ha iniciado contactos y conversaciones preliminares con algunas de las entidades en las que están interesadas. Sin embargo, Banesto y Popular niegan estar en negociaciones con este grupo empresarial, mientras Bankinter declina hacer comentarios. Este diario no ha podido contactar con Espírito Santo.
El grupo de inversores andaluces, liderados por el constructor malagueño Antonio Martín Criado, accionista de Martinsa, está en pleno proceso de cerrar el asesoramiento y la financiación de su proyecto. Por el momento, están en negociaciones con UBS, Royal Bank of Scotland, Merrill Lynch y Morgan Stanley.
Las dos primeras firmas ya han confirmado su interés por financiar o asesorar la operación. El objetivo del grupo empresarial es cerrar un acuerdo, en términos amistosos, con una de las entidades bancarias que tiene en el punto de mira antes de fin de año. La operación tendrá que contar con la aprobación del Banco de España.
El grupo de inversores ha diseñado el mapa accionarial al que aspira para su proyecto bancario, en el que destaca un núcleo duro de hasta 50 familias empresariales, la mayoría de ellas andaluzas, y un grupo reducido de pequeños empresarios. Este colectivo controlaría el 40% de la entidad bancaria. El 60% restante se destinaría para dar entrada a fondos de capital riesgo, y bancos y cajas de ahorros. En una segunda fase, su objetivo sería sacar a bolsa parte de este tramo accionarial.
Según fuentes cercanas a la operación, los inversores andaluces involucrados en el proyecto empresarial más ambicioso de la historia económica de la región apoyarían la entrada del Banco Europeo de Finanzas (BEF), entidad que acaban de poner en marcha las seis cajas de ahorros de Andalucía, en el accionariado del banco. Hace unos meses, las cajas de la región rechazaron la participación de muchos de estos empresarios en el BEF.
El proyecto bancario andaluz cuenta con el respaldo institucional de la Junta de Andalucía, después de que su presidente, Manuel Chaves, asegurara dar su “apoyo total” a los inversores. La iniciativa también tiene el respaldo del Consejo Andaluz de Cámaras de Comercio, presidido por Antonio Ponce, que también forma parte de la sociedad gestora del proyecto.
Además de Martín Criado y Ponce, los empresarios vinculados a la iniciativa empresarial están en la órbita de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA). El presidente de esta patronal, Santiago Herrero, también está presente en el proyecto, junto a numerosos empresarios del sector inmobiliario y constructor, como Manuel Contreras, presidente del grupo Azvi; y Rafael Álvarez Colunga, ex presidente de la CEA y con inversiones en grupos inmobiliarios.
La mayoría de las grandes fortunas familiares de la comunidad participan en la iniciativa. Éste es el caso del grupo cordobés Sánchez-Ramade (dueño de Urende y de un 1,1% de Iberdrola), o Nicolás Osuna, propietario, entre otros activos, de un 3% del Banco Popular, entre otros.
Un saludo.