La Reserva Federal estadounidense ha anunciado hoy una nueva reducción del precio del dinero después de la anunciada por Bernanke el pasado 18 de septiembre
Agencias.
La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) ha decidido este miércoles llevar a cabo una nueva reducción de los tipos de interés de 25 puntos básicos, lo que ha situado la tasa en el 4,5%, después del drástico recorte de medio punto porcentual realizado el pasado 18 de septiembre con el objetivo de evitar que las dificultades del sector inmobiliario se contagien al resto de la economía del país.
La bajada del precio del dinero era una medida ya descontada por los mercados en los últimos días. De hecho, desde el propio organismo se han sucedido durante las últimas semanas los mensajes en esta dirección. El propio presidente de la Fed, Ben Bernanke señaló que si empeora la crisis inmobiliaria se producirá un “significativo” freno en la economía del país.
Bernanke reiteró hace unos días su compromiso de “actuar cuanto sea necesario” para ayudar a los mercados financieros y establecer una “cuidadosa vigilancia” con respecto a la evolución de la economía y de la inflación. Sobre los efectos e implicaciones de la crisis crediticia en la economía, reiteró que prosigue la “incertidumbre”.
Por su parte, el gobernador Randall S. Kroszner afirmó la semana pasada ante el Instituto de Banca Internacional de Washington que en los próximos meses la institución “seguirá vigilando muy de cerca la evolución de los mercados y actuará como sea necesario para apoyar el funcionamiento ordenado de los mercados para alimentar el crecimiento económico sostenido y la estabilidad de precios”.
Objetivo: prevenir los efectos adversos
El comunicado publicado por el banco central estadounidense tras hacer pública su decisión señala que el crecimiento de la economía en el tercer trimestre y las tensiones en los mercados financieros se han aliviado en cierto modo. Sin embargo, la Fed pronostica que el ritmo de expansión económica probablemente se ralentizará a corto plazo, en parte como reflejo de la mayor intensidad de la corrección en el mercado de la vivienda.
“La acción de hoy, combinada con las políticas adoptadas en septiembre deberían contribuir a prevenir algunos de los efectos adversos sobre el conjunto de la economía que, de otro modo, podrían producirse por las dificultades en los mercados financieros y provocar una moderación del crecimiento”, explica la Fed.
Asimismo, la Fed considera que, después de la decisión de hoy, “los riesgos al alza de la inflación se equilibran bruscamente con los riesgos a la baja sobre el crecimiento” y apunta que el Comité continuará valorando los efectos del sector financiero y otros aspectos sobre las proyecciones económicas y “actuará de la manera necesaria para promover la estabilidad de precios y el crecimiento económico sostenible”.
En cuanto a la inflación, el comunicado apunta que las últimas lecturas han mejorado “modestamente” en lo que va de año, pero subraya que los recientes incrementos en los precios de la energía y de las materias primas, entre otros factores, “pueden suponer renovadas presiones al alza sobre la inflación”. “En este contexto, el Comité juzga que se mantienen algunos riesgos inflacionistas, por lo que continuará vigilando cuidadosamente la evolución de la inflación”, apunta el organismo presidido por Ben Bernanke.